Víctor M. Afonso: «Los productos ecológicos, frescos y locales han sido nuestra prioridad desde el día uno»

Hace 10 años abrió La Acequia, una modesta tienda especializada en la venta de productos ecológicos situada en el barrio de San Benito, en San Cristóbal de La Laguna. Víctor M. Afonso Feliciano, copropietario desde sus inicios, nos abre las puertas de este pequeño negocio familiar para contarnos sus experiencias a lo largo de todo este recorrido.

¿De dónde viene tu interés por la agricultura ecológica?

Todas las personas que iniciamos este proyecto venimos de familia de agricultores y ganaderos a pequeña escala, a escala familiar. La verdad es que siempre hemos estado desde tercera generación, en mi caso de agricultores. Así que he crecido sembrando papas, ayudando a mis abuelos en plataneras y con mi abuela haciendo queso.

¿Cómo nació la idea de abrir la tienda? ¿Qué os motivó a iniciar el proyecto?

A medida que fuimos avanzando en nuestro proceso vital y nos fuimos implicando más en el medio ambiente, notamos que había muchas carencias con respecto a lo que veíamos en otros lugares. Por ejemplo, para encontrar un lugar donde pudieras encontrar alimentación ecológica, con producto fresco y envasado, y que no tuvieras que hacer una tournée y desplazarte a muchos sitios. Parece mentira, no ha pasado tanto tiempo, pero hace 10 años eso era muy complicado. Ibas a algún mercado, a alguna tienda o herbolario donde sabías que podías encontrar algún producto, pero una tienda de alimentación completa dedicada y centrada en la alimentación ecológica no había en Tenerife.

¿Cómo fue, en ese momento, la experiencia de tejer una red de productores y cómo ha ido cambiado a lo largo del tiempo?

Cuando arrancamos el proyecto empezamos a contactar con varios agricultores, a través del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, que fueran locales, próximos y demás para tener el suministro. Fue una de las partes más bonitas de montar la tienda porque conocimos los proyectos, las personas que se implicaban, pequeños agricultores que eran ellos solos, agricultores con dos o tres empleados… De aquellos agricultores, en estos 10 años, hemos visto desaparecer tantos que visto desde la perspectiva tienes la sensación agridulce de que las cosas no están tan bien como te gustaría que estuvieran. Sobre todo, porque hemos visto desaparecer a gente súper implicada que fue la que nos daba el impulso para seguir, personas que querían la tierra, las cabras que criaban… Que entendían lo que significaba todo aquello y es por eso por lo que tejer esa red de agricultores fue el 50 % de lo ilusionante al empezar.

¿Qué productos se pueden encontrar en La Acequia? 

Como comentaba antes, nuestro objetivo era que en un espacio hubiera todos los productos necesarios para la alimentación ecológica de una casa. Es decir, cualquier producto fresco, fruta y verdura que fuera de temporada y a ser posible local, y luego todo lo que conllevara el consumo de alimentación de una casa. En un siguiente peldaño, nos dimos cuenta de que las necesidades de un hogar también avanzan en el sentido de que necesitamos productos para limpiar nuestro baño. O si eres consumidor de ecológico y quisieras utilizar un gel de ducha ecológico o un champú, entonces lo pudieras encontrar en La Acequia. 

Nuestra prioridad desde el día uno es el producto ecológico, fresco y local, que es el producto protagonista de la tienda, y tratamos de cubrir todo el espectro en cuanto al producto de temporada.

¿Y cuáles son los productos más vendidos? 

Los productos estrella en cuanto al fresco son normalmente los básicos de un hogar: la zanahoria, sobre todo el puerro no puede faltar nunca, la papa, la batata, la lechuga o la cebolla. Según la estación del año también se vende mucho la fresa o las frambuesas, que las traemos de Fasnia. Pero luego, nos dimos cuenta de que el producto envasado que más vendemos nosotros en la tienda es el tomate triturado, ¡quién lo diría! Lo traemos de una empresa catalana que empezó en los años 70, que se preocupa mucho por el comercio local y que cultiva sus propios tomates. Lo digo por si alguien de las islas se interesa por ahí…

Cada vez resulta más habitual ver productos ecológicos en grandes superficies de supermercados, ¿qué le dirías a alguien que se está planteando empezar una vida más saludable?

Todos los consumidores deberían entender que el consumo a gran escala de grandes superficies pese a que en primera instancia puedan pensar que tiene unas ventajas de comodidad al final tiene unas consecuencias. Que el trato directo con el agricultor y la forma en la que se protege al agricultor no va a ser la misma que en un pequeño comercio o en un comercio local. En ese sentido la diferencia está ahí, pero también entender que en un comercio de barrio fomentas la economía circular y hay mucha más preocupación por atender las necesidades de una persona, la información y el asesoramiento, explicar de dónde vienen las cosas, la atención directa… Todo lo que tiene el comercio local frente al comercio a gran escala. 

Más allá de las dificultades del sector al que te dedicas, ¿cuáles son las dificultades del comercio local?

Nuestras dificultades mayores son las del comercio local, ya sea porque una persona no puede desplazarse a donde tú estás, por problemas de aparcamiento, complicaciones… Porque si comprobara tres o cuatro veces que viniera a la tienda que el precio está bien, que es aceptable, que le da servicio, que hay variedad y demás, seguramente acabaría entrando en el consumo de ecológico. Pero claro, los comercios locales y la economía dentro de un municipio y de un barrio son los mismos problemas que tienen nuestros vecinos que tienen una tienda de animales, una tienda de informática o una peluquería… Entonces, una cosa más la otra, en nuestro caso, hace que sea más tortuoso el camino, pero son las dificultades de un comercio local.

En estos diez años, en los que han pasado tantas cosas, seguro que tienen alguna anécdota que contar. Cuéntanos una que recuerdes…

En el día a día de un comercio con el paso de tanta gente, las llamadas, el tránsito de agricultores y otros proveedores siempre terminan por darse algunos momentos curiosos para recordar. Uno de los que más nos descolocó y que siempre solemos comentar entre nosotros, o contarles a las personas que nos preguntan por nuestro día a día, fue aquel cuando una clienta nos preguntó si las mandarinas que teníamos ese día eran del mismo árbol de las que se había llevado la semana anterior… Imagina nuestra cara.

A lo largo de estos años La Acequia ha abierto un mercado en línea, ha incorporado los repartos a domicilio, la venta a granel… ¿Cuáles dirías que son los propósitos de La Acequia para 2023 o de cara al futuro?

Uno de nuestros objetivos sería vender alimentación elaborada a una tasca o un restaurante, o tener otro punto de venta. Sinceramente, eso sería lo mejor que podría pasarnos para hacer ese crecimiento, pero no lo acabamos de ver porque las circunstancias no se han dado. Nos han permitido hacer otras cosas y aquí seguimos… Como objetivo, cerrar el círculo en cuanto a la alimentación y poder ofrecer lo que somos en otro lugar.

Para cerrar, ¿qué le darías a alguien que se está planteando empezar una vida más saludable y que no sabe por dónde empezar?

Le diría que su salud y la del territorio que habita dependen la una de la otra. Que le dé toda la importancia del mundo a lo que come, a quién lo cultiva, quién los elabora…  Porque en su elección, aunque nos han hecho pensar que es irrelevante, hay un acto revolucionario para lograr un mundo más sano y sostenible. Empiece por donde empiece lo hará bien.

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